Antonio Gamoneda |
Es extraño que yo tiemble aún Es extraño que yo tiemble aún es extraño deducir aún amor en humedales tan ocultos, en agujeros tan equívocos que hasta los mendigos orinan Yo penetré en tus huesos. Más allá de mi fuerza, más allá de la posibilidad tantas horas en ti hasta que tuve miedo; tantos días hasta que comprendí que el miedo era el alimento de mi patria, como estiércol y la mentira trabajada hasta que hierve La juventud me ha abandonado en esta delación. Crece sobre los pastos invernales Crece sobre los pastos invernales. De las carbonerías, la pobreza asciende a los edificios Es la pasión de las inmobiliarias. Esta es la edad del hierro Esta es la edad del hierro en la garganta. Ya. Vas hacia lo invisible Retienes vagamente tus causas y tus sueños Queda poco de ti: uñas Piensas la desaparición y esta es Esta es la edad del hierro en la garganta, del nudo en el espíritu. ¿Quién va a morir en ti? Va a ser la hora de la luz y ya Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931) vive en León desde los años treinta. Coetáneo de los poetas de la llamada Generación del cincuenta, a la que pertenecen Carlos Barral, Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, Jaime Gil de Biedma y Francisco Brines, entre otros, Gamoneda ha recibido el reconocimiento internacional gracias a las numerosas traducciones que de su obra se han hecho. Ha recibido los premios Castilla y León y el Nacional de Literatura. Entre sus libros figuran León de la mirada, 1979; Blues castellanos, 1982; Edad, 1987; Libro del frío, 1992; Libro de los venenos, 1995; El cuerpo de los símbolos, 1997; ¿Tú? (en colaboración con Antonio Tapies), 1999. |