De aquí a la eternidad
Descubrir a Dios entre las sábanas
–no en el templo fariseo
ni en la altiva mezquita–
sábanas blancas
sudario del amor que te cubría
manto sagrado
iniciar la bienaventurada ascensión
de tu piel a la eternidad
de tu vientre al círculo celestial
sentir a Dios en tus húmedas cavidades
en el grito vertiginoso
de la jauría de tus vísceras
Saber
que Dios está escondido entre las sábanas
sudoroso
consagrando tu sangre menstrual
elevando el cáliz de tu vientre
Descubrir de pronto que Dios
era una diosa
última ascesis,
de aquí a la eternidad.
De aquí a la eternidad dos
Este éxtasis de la carne
no es un capricho vanidoso
no es un ejercicio de los músculos
no es un acontecimiento fisiológico
es un camino de perfección
De la carne al Paraíso
de la voluptuosidad al Parnaso
antes de ser destruidos por la bomba
por un virus una bacteria
un misil una tormenta
antes de ser crucificados
por un dios terrible y vengativo.
Noche en D. Mer
Los neones en la noche húmeda
y sensual de Barcelona noche vaginal
como una hilera de luciérnagas
conducen a Platón trece Alcibíades en la puerta
(D.Mer la mère la mar
amar el mal ) y la tímida Gongyla
Noche húmeda noche vaginal
los neones tiemblan como alas sulfúreas
de mariposas nocturnas
van a estrellarse en los espejos
tiemblan antes de morir
antes de quebrarse
antes de reproducirse infinitamente
Pido una cerveza
¿me darán un ansiolítico?
Miro a las muchachas
a los muchachos
la noche húmeda y sensual
bailan abrazados
bíceps plenos opíparos rotundos
como boxeadores desnudos
El ruido de la música
oculta las voces
quién hablaría frente a este cuerpo viril
repleto de hormonas
que baila sinsentidamente
entregado al rock
como a una música celeste
una música pagana un rito antiguo
el apareamiento entre muchachos entre muchachas
Noche contenida en un espejo
atrapada en la cerveza
que me bebo mirándome en la espuma
semen flujo vaginal como Narcisa
se miró en el lago
Noches blancas de D. Mer
la mère el mar amar el mal
Noches blancas de amar el mal
y amar la mar
muchachos con muchachos
muchachas con muchachas
bailan sueltos
bailan apretadas
titilan miríadas de luces arco iris luminoso
rojas azules verdes amarillas
élitros nocturnos de insectos en celo
mi celo tu cielo tu velo tu pelo
en la soledad poblada de muchachas
y muchachos
el antro iluminado de D. Mer
es un vientre hinchado
un vientre embarazado
el fruto de mi deseo
perpetuamente insatisfecho.
Cristina Peri Rossi (Montevideo 1941) hizo estudios de música, biología y literatura comparada. Vive en España desde 1972. Narradora y poeta, entre sus libros de poesía mas recientes están los títulos Europa después de la lluvia (1987), Babel bárbara (1991), Otra vez Eros (1994), y Aquella noche (1996). Ha publicado también un ensayo titulado Fantasías eróticas (1990). <<< Volver |