Luís Antonio de Villena

Luís Antonio de Villena (Madrid, 1951), Licenciado en Filología Románica y Clásica por la Universidad Complutense, Doctor (honoris causa) de la Universidad de Lille y Duque de Malmundo, es uno de los mas notables poetas y escritores españoles de la Generación de los Novísimos. Novelista, crítico, antólogo, biógrafo, traductor y periodista, ha recibido numerosos premios entre los que se destacan el Nacional de la Crítica (1981), el Azorín de Novela (1995), el Internacional de Poesía Ciudad de Melilla (1997) y el Sonrisa Vertical de Narrativa Erótica (1999). En la actualidad es columnista de El Mundo, El Periódico de Cataluña, Radio Nacional de España y la Cadena Ser. Esta entrevista fue concedida por de Villena a raíz de la aparición, en la revista mexicana Alforja , de su antología de poesía gay titulada Ardor de hombre , que será reeditada en Colombia por la revista Arquitrave.

¿ Es el amor homosexual una expresión de lo que occidente conoce como amor entre dos de distinto sexo, o acaso es otra forma de amar, más abierta y menos tiránica que aquella?

Por supuesto es una forma de amor a la que sus casi siempre adversas circunstancias históricas, han podido aureolar de singularidad y romanticismo.  En tanto amor a secas, posiblemente se diferencia poco de la heterosexualidad. Un ser atrae y pide fervor de otro. Es en cuanto sexo - y quizá sensibilidad amorosa- cuando empiezan las diferencias. El amor homosexual es distinto vivencial y culturalmente al heterosexual, por si mismo y por su aludida historia. El amor homosexual es fruto de largas prohibiciones y persecuciones brutales, nada de ello puede ser olvidado... Claro que todo lo marginal -lo sabemos- concluye mágica y dramáticamente siendo más libre, a veces, más puro...

¿Hasta donde será cierto eso de que todos tenemos algo de femenino y de masculino? ¿No será el amor de hombres mayores con muchachos, una manera de amar que sólo conoció en verdad el mundo antiguo, y que ahora no sabemos practicar? Algo de ello se percibe en tu más reciente novela sobre la vida de Petronio: La nave de los muchachos griegos

Todos tenemos algo de todo, eso es ya bien sabido. Lo que no necesariamente quiere decir que el hombre quiera ser mujer o a la inversa. En cuanto al amor entre el adulto y el joven es nuestra contemporaneidad la que lo entiende peor y propende a criminalizarlo, sin más. En el Renacimiento fue un signo de minoritario refinamiento, y a esa diferencia de edades (por supuesto, sin nada violento ni forzado) se acogió la homosexualidad que buscaba y necesitaba prestigio. Hoy se está destruyendo ese significado clásico. El Banquete de Platón es, ante todo, una magistral obra literaria, espléndida de belleza. En ella la homosexualidad (según el modo dorio, hombres con muchachos) es siempre algo tan natural que no se cuestiona. Platón presenta muchas teorías sobre el amor, que tienden a ser idealistas pero llenas de apuntes magníficos. Por ejemplo que "el amor es el deseo y la búsqueda del todo". O aquello, además, en el discurso de Aristófanes, de buscar la parte que nos falta, puesto que ahí entran todos los amores, aunque se entrevea el ideal andrógino. Todos tenemos algo masculino y algo femenino, como se ha dicho. En la realidad actual, cada cual debe vivirlo buscando libertad y como mejor pueda. Pero buscando libertad y dignidad, eso es muy importante.

¿Por qué debe ser diferente el amor entre hombres y la tradición macho hembra?

En principio porque son cosas distintas, y tanto que casi no debieran provocar celos. Un hombre podría tener a la vez- por separado- un novio y una novia, y ellos no encelarse entre si. ¡Es tan otra cosa...! Muchos homosexuales (especialmente en el terreno masculino) aceptan muy naturalmente que su pareja pueda tener o haber tenido relaciones con una mujer. Acaso porque son bisexuales -no debemos olvidar que la bisexualidad existe- pero también porque saben que homosexualidad y heterosexualidad son cosas diferentes. El comportamiento (el estilo de vida) de un hombre con otro siempre es otro al modo de vivir y amar hombre/mujer. Todo esto va a favor de la libertad responsable en la vida sexual. Libertad que no debiera tener más restricciones que el no hacer daño al otro o la otra... Ya lo he dicho, pero no es malo volverlo a repetir, la relación homoerótica (hoy por hoy con menos códigos sociales) es bastante más libre. No lo perdamos.

¿Por qué la poesía homosexual parece ser más bella que otras poesías eróticas?

¿No exageras un tantico, querido?. La poesía bella lo es siempre, la homosexual -eso sí- ha sido más rara y más atrevida, quizás eso le otorgue un plus de belleza...La poesía es el género o el modo literario donde la homosexualidad se ha refugiado mejor al ser perseguida. La concentración y peculiaridad del lenguaje lírico lo permitía. Si la homosexualidad es libre, la poesía es una forma más de expresión, aunque a mi entender entre las más bellas. Hemos de conseguir que perdure esa belleza homoerótica, incluso si empezara a ser habitual su uso.

¿Será verdad que los homosexuales han creado otra forma de ejercer el poder en el mundo? ¿Y que ese poder es ahora el mas poderoso en occidente?

Por su historia (llena de desprecio, de persecuciones, de maltrato) la homosexualidad suele y aún ha de estar en el lado opuesto al del poder. Es más, la homosexualidad habría de aspirar a crear un poder distinto. Un mundo distinto, más tolerante y más justo y por tanto más libre. Un político español y comunista (Santiago Carrillo) dijo, hace años, que nada era más tonto que un obrero de derechas. Por parecido razonamiento, tendríamos que convenir en que nada hay más tonto que un homosexual de derechas o un homosexual católico, esto es, un homosexual que toma el partido de sus perseguidores. Esto aparte ha habido y hay muchos homosexuales en el Poder, la mayoría ocultos. Y algunos, claro, singularmente homofóbicos ellos mismos. Tú aludes a lo que algunos, en España, decían o dicen, "la mafia rosa", homosexuales poderosos que se ayudan entre si o ayudan a otros compañeros de sexo. Todo amigo ayuda -si puede- a su amigo. Eso aparte, yo no he visto más nada. ¡Por Hércules, que me ayude un gay multimillonario! ¡Cómo me gustaría!

¿Por qué es más bello el amado varón que cualesquiera otro amado?

Porque al amado varón lo aureolas de excepcionalidad y de valentía -aún- contra los códigos de lo conservador. O más llanamente porque a ti te gusta más el varón. ¿No? Se ha creído siempre que el homosexual (sobre todo masculino) tendía a buscar ante todo la Belleza. Recordemos la gran novelita de Thomas Mann La muerte en Venecia . Ello responde aún a la tradición griega, que ha pervivido más como manera de defensa contra la persecución. ¿Cómo habría de estar mal amar o desear a alguien con la belleza -cuerpo o alma es otra cosa- del Hermes de Praxíteles? Uno tiende a amar la belleza física, pero comprende que es un importante grado de madurez amar, por sobre esta, la belleza íntima e interna de cada persona, mujer u hombre. Pero probablemente en el gay la belleza física sigue, o parece seguir teniendo, un especial valor. ¿Son más atractivos los jóvenes que las muchachas? Era un habitual y divertido (añado yo) debate en la Grecia antigua. Hoy nos tacharían de antifeministas brutales si lo propusiéramos. Por cierto, yo no soy nada antifeminista. Creo que debieran ser nuestras buenas cómplices de lucha legal...

¿Es lo mismo pagar por un amor entre hombres que por un polvo con una mujer?

Para el homosexual (aunque muchas veces haya sido de modo oculto y aún arriesgado) la prostitución ha tenido más sentido que para el heterosexual. Aunque más libre que la femenina -porque no suele tener mafias ni similares alrededor- la prostitución masculina también necesita claridad. Cierto que en un mundo ideal no habría prostitución, pero desdichadamente no vivimos ese mundo ideal. Por tanto habría que regular y permitir la prostitución, como ocurre en Holanda, por ejemplo. Así se convierte en algo libremente asumido (por ambas partes) sin mafias ni trata de blanc@s ni explotación. No son pocos los homosexuales que acuden a la prostitución -al menos en Europa- para huir de la soledad. (El mundo gay es particularmente cruel con los mayores de 40). Y sin duda hay hombres jóvenes necesitados que prefieren dedicarse a eso antes que ser obreros o trabajadores de la tierra. Si la elección es libre, ¿por qué habría de ser más noble alquilar las manos que el sexo?

Aún queda mucho camino por recorrer hacia o hasta la verdadera normalización de las homosexualidades. Y si la prostitución es libre, aceptada, sería como mucho un mal menor...Por lo demás (y otra vez por más oculta o marginal) la prostitución masculina resulta menos regulada que la femenina, esto es, más libre. Aunque en algunas ciudades de Europa (donde se está profesionalizando, con no pocos latinoamericanos, te diré) ambos modos se estén acercando.

®Harold Alvarado Tenorio