Antología, Ferreira Gullar
 

Ferreira Gullar, nombre literario de José Ribamar Ferreira (Sâo Luís do Maranhão, 1930), poeta y crítico de arte, periodista y locutor de radio en su juventud, su primer libro de poemas fue Um pouco acima do chão, publicado en 1949, años en los cuales decidió mudarse a Río de Janeiro, donde ha vivido la mayor parte de su vida, ejerciendo la docencia, la crítica de arte y el periodismo, luego de varios exilios. A partir de los años sesenta hizo parte de los movimientos concretista y neoconcretista, aun cuando ha reconocido que llegó a la poesía de la mano de los Sonetos de Orfeo de Rainer María Rilke, a quien leyó en todas las traducciones que llegaron a sus manos, pero también gracias a las tempranas lecturas de hizo de Joâo Cabral de Melo Neto, Manuel Bandeira y Carlos Drummond de Andrade.

En medio de las aventuras concretistas, Ferreira Gullar, que desde comienzos de los sesentas había participado activamente en los movimientos culturales y políticos de entonces, (renuncia a la presidencia de Jânio Cuadros, toma del poder por Joâo Gulart) y el subsiguiente golpe de cuartel, fue encarcelado y tuvo que huir de Brasil temiendo por su vida. Vivió primero en la Unión Soviética por dos años, donde estudio marxismo leninismo en la Escuela del Partido, luego recaló en Chile, cuando estaba a punto de ser asesinado Salvador Allende y así hasta tener que vivir en Perú y Argentina, hasta cuando pudo regresar a su país en 1977.

“Mi poesía nace de lo real y de lo común de las cosas banales, de la luz sucia y verdadera que hay en las cosas y en las personas", dice el poeta. Poema sucio (1976) es otro de los hitos de su obra.

Entre sus restantes obras cabe destacar los libros de poemas Na vertigem do dia (1980), Barulhos (1987) y Muitas vozes (1999), la colección de cuentos Cidades inventadas (1997), los ensayos Indagações de hoje (1988) y Argumentaçaõ contra a morte da arte, y el volumen de memorias Rabo de foguete: os anos de exilio (1998).

Prólogo de Harold Alvarado Tenorio. Versiones y traducciones de Umberto Cobo.