Fragmentos y despojos, como su nombre lo indica, recoge un buen número de textos de diversas procedencias e intereses, escritos por su autor a través de más de dos décadas de ejercicio del periodismo y la crítica. Hay aquí opiniones sobre cine, libros de poesía, novelas, viajes, ciudades, gentes y en especial una larga conversación sobre la vida en la China de los años noventas, los años posteriores a los incidentes de la Plaza de Tianamen.

Según Carlos Jiménez, estos “Fragmentos y despojos” evocados y convocados por su rotulo es fabuloso en un doble sentido: se ofrece como una novedad y en realidad es antiguo. Y la materia que lo compone, los textos que suman casi dos centenares, no son columnas periodísticas, artículos de revistas, ensayos - como alguna vez lo fueron - sino in stricto sensu: fábulas”.