Jacques Brel

Ne me quitte pas

Ne me quitte pas
Il faut oublier
Tout peut s'oublier
Qui s'enfuit déjà
Oublier le temps
Des malentendus
Et le temps perdu
A savoir comment
Oublier ces heures
Qui tuaient parfois
A coups de pourquoi
Le coeur du bonheur
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas


Moi je t'offrirai
Des perles de pluie
Venues de pays
Où il ne pleut pas
Je creuserais la terre
Jusqu'après ma mort
Pour couvrir ton corps
D'or et de lumière
Je ferai un domaine
Où l'amour sera roi
Où l'amour sera loi
Où tu seras ma reine
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas


Ne me quitte pas
Je t'inventerai
Des mots insensés
Que tu comprendras
Je te parlerai
De ces amants là
Qui ont vu deux fois
Leurs coeurs s'embraser
Je te raconterai
L'histoire de ce roi
Mort de n'avoir pas
Pu te rencontrer
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas


On a vu souvent
Rejaillir le feu
D'un ancien volcan
Qu'on croyait trop vieux
Il est paraît-il
Des terres brûlées
Donnant plus de blé
Qu'un meilleur avril
Et quand vient le soir
Pour qu'un ciel flamboie
Le rouge et le noir
Ne s'épousent-ils pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas


Ne me quitte pas
Je ne vais plus pleurer
Je ne vais plus parler
Je me cacherai là
A te regarder
Danser et sourire
Et à t'écouter
Chanter et puis rire
Laisse-moi devenir
L'ombre de ton ombre
L'ombre de ta main
L'ombre de ton chien
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas
Ne me quitte pas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No me abandones

No me abandones
Hay que olvidar
Todo puede olvidarse
Se olvidará este tiempo
de malentendidos
y tiempo perdido
y sabremos cómo
olvidar esas horas
que a golpe de por qués
mataron el corazón de la felicidad.
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Yo te daré
las perlas de la lluvia
que vienen de países
que ignoran las lluvias
Cavaré en la tierra
luego de mi muerte
para cubrir tu cuerpo
de oro y luz
Haré un país
donde el amor sea rey
donde el amor sea ley
donde serás la reina
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Yo crearé absurdas palabras
que tú comprenderás
Te hablaré
de aquellos amantes
que vieron dos veces
arder sus corazones
La historia de aquel rey
muerto por no haberte encontrado
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Hemos visto hacer fuego
al viejo volcán apagado
Las tierras que han ardido
dan mejor maíz
que el mejor Abril
y cuando llega la tarde
para que un cielo queme
el rojo y el negro
no pueden mezclarse
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

No lloraré más
No voy a llorar más
Ni más hablaré
Me esconderé aquí
a verte bailar y reír
Déjame ser la sombra de tu sombra
la sombra de tu mano
la sombra de tu perro
No me abandones
No me abandones
No me abandones
No me abandones

Traducción de
Harold Alvarado Tenorio

Jacques Romain Georges Brel (Schaerbeek,1929 -1978), nació en una comuna al norte de Bruselas, vivió en París y sus últimos años en las Islas Marquesas en la Polinesia Francesa. A principios de los 50 se mudó a París, donde se dedicó a escribir música y canciones en los cabarets y music-halls. Cantor de la vida cotidiana, compuso melodías vivaces y llenas de ritmo como canciones solemnes y tristes. Las letras románticas de Brel revelaban cierta oscuridad y amarga ironía. Hizo certeros retratos de los llamados desechos de la sociedad, los alcohólicos, vagabundos, drogadictos y prostitutas. Durante más de 20 años fue una una de las estrellas rutilantes de la canción francesa. En 1973 se retiró a la Polinesia donde permaneció hasta 1977, cuando volvió a París donde murió de cáncer de pulmón.