Raúl Gómez Jattin (1) (1945-1997) nació y murió en Cartagena de Indias, hijo de emigrados libaneses. Ha pasado buena parte de su vida deambulando por los pueblos del bajo Sinú (2) , luego de estudiar derecho en Bogotá y haber dirigido mas de media docena de obras de teatro y actuado en otras tantas. Su primer libro es Poemas (1980), publicado cuando tenía ya treinta y cinco años.
Gómez Jattin considera la poesía «un arte del pensamiento que incluye la filosofía; es el arte supremo del pensamiento, es pensamiento vívido, trascendente e inconsciente». La novedad (3) de su lirismo radica en el desparpajo con que retrata las relaciones sexuales entre hombres y con animales, pero también cierta capacidad para dar al lenguaje momentos y significados que denoten los matices de los sentimientos íntimos. “Un amor desmesurado y promiscuo –ha escribo J.G. Cobo Borda-, que recubre hombres y animales, mujeres y paisajes con una sinceridad brutal y conmovedora”. Los amores imposibles, contrariados, con sus encuentros y desencuentros sirven a Gómez Jattin para ofrecer una lectura donde lo sagrado y las trasgresiones cohabitan, dando cuerpo a un erotismo ingenuo y si duda inédito en la poesía colombiana, trascendiendo, con la poesía misma los actos reales, haciendo de ellos un hondo deshojamiento del ser. Nacido en una región que es al tiempo castidad y depravación, ha logrado, en algunos de ellos, decir cuánto placer y dolor depara la satisfacción del placer por los vericuetos de la homoeroticidad, y hablar, también, de las cicatrices que dejan las separaciones y amores no consumados.
En el cielo profundo de mis masturbaciones
ocupas ese ámbito de deseo irrefrenable y voraz
Inagotable y tierno que te devora el sexo
aunque tú no lo sepas Tu cuerpo habita el mío
Y es tan mío como no pudo serlo allá
en la realidad Es mío cuando yo te deseo
De esa misma manera impalpable y eterna
como este libro es tuyo Como yo soy de ti
Habitamos el ocho Doble infinito
de los dos universos El 8 de los círculos
El que parece dos astros hermanos y gemelos
El que parece dos ojos Dos culos cercanos
El que parece dos testículos besándose
Cuando llegas a mi cielo estoy desnudo
y te gustan las columnas de mis piernas
para reposar en ellas Y te asombra
mi centro con su ímpetu y su flor erecta
y mi caverna de Platón carnal y gnóstica
por donde te escapas hacia la otra vida
Y en ese cielo te entregas a ser lo que verdaderamente
eres Agresión de besos Colisión de espadas
Jadeo que se estrella como un mar contra mi pecho
Locura de tus ojos orientales alumbrando
la aurora del orgasmo mientras tus manos
se aferran a mi cuerpo Y me dices
lo que yo quiero y respiras tan hondo
como si estuvieras naciendo o muriendo
Mientras nuestros ríos de semen crecen
y nuestra carne tiembla y engatilla su placer
hacia el disparo final en la Vía Láctea
En las sábanas de nuestro cielo hay nubes
perfumadas de axilas y delicados residuos
el amor En la almohada el hueco
que tu cabeza ha dejado oloroso a jazmines
Y en mi alma y mi cuerpo el inmenso dolor
de saber que desprecias mi amor
Oh tú por quien mi vida renació
dentro la lumbre de la muerte
(El disparo final en la Vía Láctea)
Poesía de la experiencia que privilegia las pasiones, los afectos y los acontecimientos más que sus posibles interpretaciones desde las ideas. Gómez Jattin no reconstruye solo las violencias tersas de las fornicaciones y sus disparos finales, sino que en otros poemas ofrece arquetipos de una, digamos, dialéctica de las satisfacciones amorosas con la carne prohibida. Kavafis se convierte, entonces, en una arqueología de quien confiesa su pasión a sí mismo, a su extraordinario semejante, a su Narciso de erecto falo y fuerza de macho.
Harold Alvarado Tenorio
Ha publicado además, Retratos (1988), Hijos del tiempo (1989) y El esplendor de la mariposa (1993), todos recogidos en Poesía 1980-1989 (1993). Ver: Harold Alvarado Tenorio: Conversando con Gómez Jattin , en Papel de Luna , nº 2, Bogotá, 1986, pgs., 59-62; Carne prohibida , en Lecturas Dominicales de El Tiempo , Bogotá, noviembre 6 de 1988, pg., 13; Jorge Cadavid : Los poetas, amor mío, son unos hombre horribles , en Boletín cultural y bibliográfico , nº 45, Bogotá, 1998; Heriberto Fiorillo: Arde Raúl , Bogotá, 2003.
Como se sabe, Gómez Jattin sufrió de severos trastornos de personalidad que en sus últimos años le llevaron a incendiar cuartos de hoteles, desnudarse en sitios públicos, golpear a sus amigos, etc. Su muerte fue causada por el odio que había generado entre los cartageneros por su comportamiento agresivo.
El tópico ha sido estudiado por David Foster en Gay and Lesbian Themes in Latin American Writing , Austin, 1991.