Gustavo Petro candidato

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gustavo Petro (Zipaquirá, 1960) acaba de ganar la consulta interna del partido Polo Democrático de Colombia para ser el candidato de ese sector de la izquierda en las elecciones del año que viene.

Hijo de una pareja de descendientes italianos oriundos del departamento de Córdoba en la costa norte, Petro, que hizo estudios de bachillerato en el Colegio La Salle de su pueblo y de Economía en la Universidad Externado y la Javeriana, es Doctor en Nuevas Tendencias de Dirección de la Universidad de Salamanca, con especializaciones en Administración Pública en la ESAP y en Desarrollo y Medio Ambiente de Lovaina.

Personero y concejal de Zipaquirá, a los 18 años ingreso al M-19 de Abril, organizando las luchas sociales de ese municipio, construyendo un barrio con ayudas comunitarias para luego ser puesto en prisión donde fue torturado y condenado por rebelión, cumpliendo una pena de varios años. Al salir de la cárcel pasó a la clandestinidad e hizo parte del grupo de comandantes de esa guerrilla que firmó la paz con el gobierno de César Gaviria Trujillo, siendo elegido representante a la Cámara con la más alta votación de un representante ese año 2002. Desde 2006 es Senador de la Republica donde ha realizado innumerables debates denunciando casos de corrupción, los vínculos de sectores políticos con la mafia del narcotráfico y de los grupos paramilitares y sus nexos con la política, por los cuales es reconocido como el mejor congresista del país en los últimos tiempos y como el promotor de los debates más serios y contundentes al gobierno de Alvaro Uribe Velez, su muy posible contrincante en la contienda que se avecina.

En la última semana de Septiembre, con 256.816 votos, Gustavo Petro superó a Carlos Gaviria, el viejo representante de los más onerosos vicios políticos de la izquierda electorera colombiana, que obtuvo 210.000 votos, cuando hacía tres años había conseguido nada menos que 2.613.157. Gaviria tuvo el respaldo del Partido Comunista y de la Moir, como de la Anapo y otros grupos provenientes de la izquierda adicta a una cosa llamada todas las formas de lucha, mientras  Petro defiende una izquierda pluralista, capaz de asociarse con las mayorías del país u otros líderes y partidos políticos y ha sido claro al marcar distancias con las FARC y criticar las intromisiones indebidas y las patanerías del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Es quizás por ello que Petro representa y aspira a ser el nuevo líder de la izquierda colombiana. De allí las recalcitrantes críticas que ha recibido de parte de los partidarios de la guerra de guerrillas y de todas las formas de lucha. Anncol, que habitualmente expresa los puntos de vista de las FARC ha publicado ya tres artículos donde se critica a Petro. Uno de ellos, anónimo, califica de "pírrica" la victoria de Petro y lo acusa de "tirarse en los brazos de los mismos que han contribuido a saquear el país, los mismos que se reivindican como opositores a Uribe, cuando en realidad, son sólo damnificados de la repartición burocrática". Otro columnista, Luis Albero Matta, quien se identifica como exiliado colombiano en Canadá, afirma: "un candidato que se declara enemigo de la solución política del conflicto interno y que desconoce el conflicto y su naturaleza política, se convierte en candidato presidencial del Polo con apenas 230 mil votos de los 29 millones de votantes potenciales que tiene Colombia". Y una tercera columna, de Juan Carlos Vallejo, afirma: "Lo lamento por ellos, pero el Polo quedó a su medida con Petro de candidato. Así como los pueblos, los partidos tienen los candidatos que se merecen".

Pero el candidato derrotado y sus secuaces no se quedan atrás. “El país está conservatizado, y la propuesta de Gustavo Petro se aproxima mucho más a lo que la gente del establecimiento quiere oír”, repite el viejo magistrado elegido por cooptación en una Corte Suprema cuestionada por sus vínculos con la mafia, mientras, su obsecuente servidor ideológico, el Doptor en Historia Patria,  Ricardo Sanchez Angel, el bien pagado ex decano de la corrupta Universidad Nacional y dilecto miembro de su establecimiento ha salido a decir, con una sintaxis y una prosodia dignas de un analfabeto que “Gustavo Petro es calumniador de la izquierda,  lo hizo hasta la saciedad con la noble figura de Carlos Gaviria que nos representaba con solvencia intelectual y política. Mientras es y será complaciente con los intereses y privilegios de los poderosos, los grandes financieros y terratenientes”.

Ladran Sancho, señal de que cabalgamos.

HAT