Claudio Damiani
Qué bello que este tiempo
Qué bello que este tiempo
sea como todos los tiempos,
que yo escriba poemas
como siempre han sido escritos,
que esta gata se esté limpiando
y transcurra su tiempo,
y que, aunque está sola,
casi siempre sola en casa,
no deje de hacer sus cosas
-ahora por ejemplo echada
mira a su alrededor-
y transcurre su tiempo.
Qué bello que este tiempo,
como cualquier otro tiempo, termine,
qué bello que no seamos eternos,
que no seamos distintos
a nadie que haya vivido
y que haya muerto,
a nadie que haya entrado
en la muerte tranquilo
como en un camino
que al principio parecía difícil,
tortuoso, pero era más bien llano.
Caminar por tu vía
Caminar por tu vía,
o eres tú, sendero,
quien anda dentro de mí,
quizás eres tú la criatura
y yo un camino, una vía.
Estás tan entero,
tan bien hecho, formado
en todas tus partes.
Y cuando te veo,
siento que estás vivo
que vienes hacia mí, feliz,
o cuando te golpea la lluvia
y estás inmóvil como las vacas,
que no buscan refugio,
o cuando el agua parlotea
y te vuelves arroyo.
[Versiones de Carmen Ferro]
Y ahora pienso cuánto amé
Y ahora pienso cuánto amé
cuando era joven,
y lo seguro que estaba
que mi amor era un ángel,
y que yo era un ángel,
y lo iguales que éramos
(aunque ella era más igual que yo).
Y ahora no digo: todo esto es falso
porque la vida es distinta,
la vida me ha cambiado;
ahora digo: era todo verdad.
Nacimos ángeles y amamos
con todo el corazón,
de nuestro amor nos enamoramos
como niños que no conocen el mundo
y, completamente, morimos.
[Versión de Carlos Reche]
Si los hombres estuvieran ocupados
Si los hombres estuvieran ocupados
sería mejor porque tendrían menos tiempo
para sufrir, si hubiera mucha cortesía,
fiestas y cantos, ritos mucha naturaleza,
no esas discotecas lúbricas
no esas ciudades asquerosas,
mucha religión, más música,
más chicas que bailen taconeando
o cantando en barcas bajando por los ríos,
mucho caminar por los bosques, mucho estudio y amor,
no esa televisión de burdel, con caras de asesinos,
mucho arte, mucha cortesía y gentileza,
buenos modales, educación, estudio,
menos intelectuales ignorantes,
y esos vips, con esas caras de cerdo
que se revuelcan en su mierda,
más humildad, mucho más humildad, y respeto,
si hubiera más silencio, más fiestas
más trabajar juntos, tranquilos,
contentos con trabajar juntos, cantando.
[Versión de Emilio Coco]
Querida poesía
Querida poesía,
si quieres venir vienes,
si no quieres no vienes,
haz como si estuvieras en casa,
conmigo tienes que hacer así;
sólo, no puedo no venir aquí collado,
y no puedo no admirar tus hombros
y no puedo no respirar, aquí, tu aire
que me nutre y sin la cual
no podría vivir, no respirar los colores
que te circundan, como vestidos
siempre diferentes,
y sentir el olor de tus plantas, y de tu tierra,
y con la mano sentir fogosa
tu piedra como la cabeza de un crío.
[Versión Chiara De Luca]
Claudio Damiani [San Giovanni Rotondo, 1957], debutó en 1978 en
Nuovi Argomenti, la revista dirigida por Pasolini, Moravia y
Bertolucci. Inspirado en los antiguos poetas latinos y en el
Renacimiento italiano, sus temas son la naturaleza y el cosmos, con una
atención esencial a la investigación científica actual. Sus poemas han
sido interpretados por actores como Nanni Moretti y Piera Degli Esposti.